El Senado convirtió en ley anoche el proyecto oficial que culmina con catorce años de existencia del régimen jubilatorio de capitalización, y en su lugar crea el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), unificando los aportes en el Estado, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
La sesión fue abierta por el presidente provisional del Senado, José Pampuro, quien destacó la gran cantidad de oradores (39) que se anotaron para expresarse durante el histórico debate.
La posición del oficialismo fue defendida por el correntino Fabián Ríos, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y el tucumano Julio Miranda. Ríos sostuvo que “se haya hecho con buena o mala intención, evidentemente el sistema privado fracasó”, y posteriormente resaltó las fallidas promesas de la capitalización.
Aseguró que “no se cumplió el anuncio de que iba a aumentar la cantidad de aportantes por el supuesto mayor interés de los trabajadores en aportar a sus cuentas individuales”, y agregó que “el Estado debe contribuir para que lleguen a cobrar el haber mínimo del 77% de quienes se jubilaron por el sistema de las AFJP, y eso le cuesta al fisco $4.000 M anuales”.
Desde la oposición, el titular del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, enfatizó que “no vamos a aceptar que estamos discutiendo un tema previsional. Esto es un tema de caja”. Según el senador mendocino “para el 2009 existe un peligro de default, algo que nadie en el país puede alentar; este peligro del default el Gobierno ya lo vio hace un tiempo, por eso es que pergeñó un plan A que tiene que ver con el acuerdo con el Club de París y el pago de los holdouts”.
Por su parte, el titular del Partido Socialista y senador nacional santafesino Rubén Giustiniani anunció su voto favorable a la eliminación de las AFJP, en consonancia con lo hecho por los diputados de esa fuerza política. Pero cuestionó diversos puntos de la iniciativa, entre ellos que “esta media sanción no garantiza mayor seguridad tal cual está planteada y deja serios interrogantes respecto de la sustentabilidad financiera en mediano y largo plazo”.
La iniciativa unifica el sistema integrado de jubilaciones y pensiones en un único régimen que se denominará Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que será financiado a través de un sistema solidario de reparto.
En la nueva norma, el Estado garantiza a los afiliados a las AFJP la percepción de “iguales o mejores prestaciones y beneficios que los que gozan a la entrada en vigencia de la ley”. En cuanto a los organismos de control, si bien la Anses gozará de autonomía financiera, estará sujeta a la supervisión de la futura Comisión Bicameral de Control de los Fondos de la Seguridad Social, que será integrada por seis senadores y seis diputados. Los activos del sistema sólo podrán ser invertidos en emprendimientos en la Argentina, y se aclara que la Anses “no percibirá por la administración de los fondos comisión alguna de los aportantes al sistema”.
Para monitorear los recursos del sistema se conformará en el ámbito de la Anses un “consejo del fondo de garantía de sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino”. Estará integrado por un representante de la Anses, uno de la Jefatura de Gabinete, dos de jubilados y pensionados, tres de las organizaciones de los trabajadores, dos de las organizaciones empresariales, dos de entidades bancarias y dos del Poder Legislativo.
Los gremios no podían faltar en esta sesión histórica. Así es que la Confederación General del Trabajo (CGT) designó para seguir el debate a los dirigentes Leonardo Fabre (APOPS), Juan Carlos Schmid (Fempinra), Norberto Di Próspero (APL) y Julio Piumato (Judiciales). Este último dijo que sentía “una alegría tremenda por el cierre de una historia negra”. “Celebramos el fin de un negociado en el Día de la Soberanía”, añadió el titular del gremio de empleados judiciales, quien agregó que de este modo “se recupera esperanza en el futuro”.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina (CTM) expresó “su fuerte respaldo al proyecto del Gobierno nacional votado que recupera para el Estado la administración del sistema previsional”. Para los municipales “este cambio de rumbo hace reaccionar a los sectores oligárquicos cuyos esfuerzos propagandísticos apuntan a desprestigiar las políticas públicas de nuestro Gobierno”, diciendo “que se busca hacer caja” con los fondos de las AFJP.