La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada en general el proyecto de Presupuesto 2010, junto con la prórroga de impuestos y la suspensión de la ley de responsabilidad fiscal por dos años. El Presupuesto que prevé gastos por $ 273.129,4 millones, un crecimiento del PBI de 2,5 por ciento, un tipo de cambio promedio en 3,95 pesos por dólar y una inflación de 6,1 por ciento fue aprobado en general por 136 votos contra 88 y 6 abstenciones. Fue en el marco de una extensa sesión que duró más de 14 horas.
La Cámara baja aprobó también en general la prórroga de varios impuestos que vencían el 10 de diciembre: por diez años de los tributos a los Bienes Personales, Ganancias y Ganancia Mínima Presunta; por dos años para el impuesto a los créditos y débitos bancarios, y por un año para el que se aplica sobre el precio final de los cigarrillos. En esa votación, los diputados aprobaron el dictamen por 137 votos contra 97.
Fue parte del paquete tributario aprobado ayer en Diputados la suspensión de la ley de responsabilidad fiscal por dos años, que impone serias restricciones en materia de endeudamiento y gasto, como forma de compensar a las provincias para que no reclamen más fondos a la Casa Rosada. Fue aprobada por 149 votos contra 79.
Esto le garantizará al Gobierno un ingreso de poco más de 88.000 millones de pesos para el año próximo, según consigna LA NACION, recaudación que no está dispuesto a compartir en una mayor medida con las provincias.
La sesión comenzó poco después del mediodía con la defensa del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el kirchnerista Gustavo Marconato, que condicionó la recaudación del año próximo a que se prorroguen los impuestos y a que se deje sin efecto la mencionada norma.
«Estos impuestos no sólo financian a la administración nacional, sino también a la seguridad social y son un fuerte componente de la masa coparticipable. No es un elemento menor la duración de su vigencia», planteó, en alusión a los impuestos a las ganancias y a la ganacia mínima presunta. Otros impuestos que vencen el 31 de diciembre son bienes personales y de créditos y débitos bancarios (impuesto al cheque).
Marconato puntualizó que por esos impuestos se recaudarán 88.923 millones de pesos y que ese monto representa el 33,6 por ciento del total de la recaudación «pura» prevista para 2010 y el 25,1% de la «recaudación tributaria total».
«No aprobar estas prórrogas significa no tener impuestos, significa no poder discutir distribución y no tener recursos para solventar gastos que estamos destinando a servicios sociales en el país, además de que puede producir déficit fiscales», ahondó.