Los Estados Miembros de la OIT se reúnen en la Conferencia Internacional del Trabajo, la cual tiene lugar cada año en Ginebra, Suiza, durante el mes de junio.
Cada Estado Miembro está representado por una delegación integrada por dos delegados gubernamentales, un delegado empleador y un delegado trabajador, más sus consejeros técnicos respectivos; los delegados empleador y trabajador se designan de acuerdo con las organizaciones nacionales más representativas de los empleadores y de los trabajadores.
La delegación Argentina estuvo integrada por el Secretario General de la Asociación del Personal Legislativo y Secretario de Asuntos Legislativos de la CGT, Norberto Di Próspero, por el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, Julio Piumato (judiciales), Jorge Viviani (taxistas), Andrés Rodríguez (estatales), Héctor Daer (sanidad), Noé Ruiz (modelos), José Luis Ortiz (metalúrgicos) y Omar Plaini ( canillitas)
Todos los delegados disfrutan de los mismos derechos y pueden expresarse con entera libertad y votar como consideren oportuno. Así, ocurre que los delegados de los trabajadores y de los empleadores voten en sentido opuesto, o en sentido opuesto al de sus delegados gubernamentales. Esta diversidad de puntos de vista no impide que las decisiones se adopten con frecuencia por amplia mayoría de votos, o incluso por unanimidad.
Muchos representantes gubernamentales son ministros encargados de los asuntos sociolaborales en sus países. Durante la reunión de la Conferencia, también hacen uso de la palabra jefes de Estado o de gobierno. Las organizaciones internacionales, tanto gubernamentales como no gubernamentales, asisten en calidad de observador.
Las funciones de la Conferencia, a la que se alude a menudo como el parlamento mundial del trabajo, son varias:
• En primer lugar está la de elaborar y adoptar normas internacionales del trabajo, que revisten la forma de convenios y recomendaciones. Los convenios son tratados internacionales que, una vez adoptados, se someten a la ratificación de los Estados Miembros. Por su parte, las recomendaciones pretenden orientar la acción en el plano nacional, pero no están abiertas a la ratificación ni son jurídicamente vinculantes.
• La Conferencia también supervisa la aplicación de los convenios y recomendaciones en el plano nacional. Examina las memorias que todos los Estados Miembros han de presentar para facilitar información detallada acerca del cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud de los convenios que han ratificado, y acerca de su legislación y práctica respecto de los convenios (ratificados o no) y recomendaciones sobre los cuales el Consejo de Administración haya solicitado la presentación de memorias.
• Desde la adopción, en 1998, de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, otro cometido importante de la Conferencia es el examen del Informe Global preparado por la Oficina en virtud de los procedimientos de seguimiento establecidos por la Declaración.
• La Conferencia es además un foro en el que se debaten con entera libertad cuestiones sociales y laborales que revisten importancia para el mundo entero. Los delegados estudian la evolución del progreso social en el mundo, pero el tema central es la Memoria que presenta cada año el Director General de la OIT. Durante los últimos años, estas memorias han tratado de los temas siguientes: Trabajo Decente (1999), Reducir el déficit de trabajo decente – un desafío global (2001) y Por una globalización justa: Crear oportunidades para todos (2004).
• La Conferencia también adopta resoluciones que proporcionan orientaciones para la política general y las actividades futuras de la OIT.
• Cada dos años la Conferencia aprueba el programa de trabajo y el presupuesto bienales de la Organización, financiados por los Estados Miembros.
Los principales temas que trataron los representantes gubernamentales, sindicales y empresarios de más de 165 naciones que adhieren a la OIT, fueron VIH/SIDA; trabajo doméstico y la discusión recurrente sobre el empleo.