Mi infancia y adolescencia estuvieron signadas por la presencia de mi padre, el “Colorado” Di Próspero, trabajador ferroviario y militante peronista, mi madre, su leal compañera, y mi abuela materna. Ellos me inculcaron el valor de la acción colectiva y la importancia del compromiso social con los que menos tienen, los carenciados, los pobres que sufren la desigualdad de un sistema que no entiende de equilibrios sociales.
Durante la larga noche de la dictadura militar, levanté la bandera de la militancia política con la guía de mi padre. Ya en democracia, en una Argentina en la que florecía la esperanza, ingresé en 1984 a trabajar en el Congreso Nacional como empleado de la Biblioteca. Estar en la “casa de las leyes” me hizo tomar conciencia de lo que significa tener un país con Instituciones fuertes y sanas para crecer en democracia después de tanta sangre derramada. Por esos años, además, formé una familia y recibí los hijos e hijas por los que me empeñé en hacer mi parte para darles una Argentina mejor.
El sentido de mi trabajo fue tomando el camino de la acción sindical para defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Elegido delegado en 1988 y luego como primer Secretario General de la Federación de Empleados Legislativos de la República Argentina intensifiqué mi lucha asumiendo la responsabilidad de la defensa de los derechos de los que viven injusticias.
Así fue como en el año 2003, apartándome de un grupo donde no me sentía escuchado ni respectadas mis convicciones, armé con los compañeros legislativos la agrupación “Arturo Jauretche”, y la lista Verde y Blanca. Con este apoyo me presenté a mi primera elección para ocupar el cargo de Secretario General de la Asociación del Personal Legislativo (APL), cargo que ocupo desde el 26 de julio de 2004 hasta estos días.
A fines de 2021 fue reelegido para encarar un quinto mandato al frente de APL, con el voto de más del 80 por ciento de los afiliados al gremio. La confianza depositada en mí por los compañeros y compañeras aumentan mi compromiso para con ellos/as y mi responsabilidad de estar a la altura de sus expectativas. En este mandato como Secretario General pienso poner el acento en consolidar y ampliar los beneficios conseguidos y ratificar mi labor en defensa de los legislativos.
En la gestión que encabezo lo que más se ha fortalecido es la relación directa con los compañeros/as legislativos y el reconocimiento institucional del sindicato. Junto a la comisión directiva de APL hemos recuperado la negociación paritaria anual con las autoridades del Congreso Nacional, entre otras conquistas. Nuestra capacidad de negociación, gracias al respaldo de los afiliados y afiliadas, nos ha permitido recuperar los salarios a niveles históricos y quebrar el escepticismo que el trabajador tenía respecto al gremio.
En todos estos años APL no ha cesado de crecer y ganar espacio en el escenario sindical. Tengo el honor de haber sido designado secretario de Asuntos Legislativos de la CGT unificada. También integro el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) una voz distintiva dentro de la central obrera junto con compañeros de gremios afines en el pensamiento.
Mi compromiso con los afiliados y afiliadas responde al mandato que ellos/as me han conferido. Esa enorme responsabilidad me fortalece cada día. Desde ya todo mi agradecimiento a los compañeros y compañeras que brindan su apoyo a APL cada día. Vamos por más igualdad, más beneficios y mejores condiciones de trabajo. Gracias a todos y todas por su respaldo.
Un abrazo, Norberto