El próximo 1 de julio los trabajadores legislativos irán a las urnas. Elegirán entre la actual conducción y quienes le antecedieron en el cargo. Norberto Di Próspero, secretario general de la Asociación de Personal Legislativo desde hace cuatro años, reivindicó ante Parlamentario la necesidad de contar con un gremio fuerte, garantía -dijo- de lograr conquistas y reparar injusticias. Resaltó los logros salariales alcanzados y rechazó enfáticamente la sindicalización de la DAS. Rechazó críticas de la oposición y pidió a los afiliados concurrir a votar masivamente. El 26 de julio del 2004 usted asumió como secretario general de APL.
¿Cuál es el balance de estos cuatro años de gestión?
«El balance es positivo, estoy muy conforme con nuestra gestión, aunque tengo capacidad de autocrítica y se que nos quedan asignaturas pendientes.»
¿Cuáles fueron los principales logros? «Lo más importante fue la recomposición salarial y la recuperación del vínculo entre el afiliado y el gremio. Debo destacar que hubo una gran participación y acercamiento de los compañeros, como no se vio en otras gestiones. Es decir, se produjo una proximidad al gremio de todos los sectores del Congreso y esto implica que hay más ganas de participar y compromiso de los trabajadores.»
¿Esto, qué significa?
«Significa que le dan importancia a la organización que creo que está en su punto más alto, más allá de aquellos que la conducen, porque un gremio fuerte es el único instrumento necesario para lograr conquistas y reparar las injusticias que se dieron dentro de este ámbito.»
¿Considera que hasta aquí cumplió con las metas que se propuso?
«En principio quiero aclarar que considero que estos cuatro años fueron de transición. No debemos olvidar que ganamos siendo oposición, esto hizo que al principio nos costará hacer pie y lograr los objetivos que queríamos. Pero a través de acciones concretas nos fuimos ganando el respeto de las autoridades y la credibilidad de los compañeros. Mi objetivo principal cuando decidí encabezar la lista Verde y Blanca fue recuperar la mística y tener un sindicato de puertas abiertas y que los afiliados creyeran en los dirigentes y lo logramos.»
¿Cuál fue la premisa que se impuso?
«La recuperación del salario. Aunque sabíamos que iba ser muy difícil alcanzar logros en materia gremial, nuestras expectativas se cumplieron. De todas maneras hubiéramos querido obtener algo más.»
¿Algo más en materia salarial?
«La lucha por la recuperación salarial es permanente, pero conseguimos mucho y la diferencia es muy grande. Si tomamos un recibo de sueldo del 2004 y otro del 2008, el aumento para una categoría promedio es del 150% y en categorías bajas es aún mayor.»
¿Qué más lograron para los trabajadores?
«Conseguimos las recategorizaciones, el pase a planta de muchos compañeros, en tanto otros que subrogaban están ahora confirmados en sus cargos. Es decir, salimos de trece años de congelamiento salarial y ésta fue la primera conducción que firmó un incremento de sueldo en el ámbito del Poder Legislativo.»
Sin embargo, la oposición sostiene que usted ha prometido mucho y no ha cumplido…
«La oposición no tiene ningún elemento para corroborar lo que dice. Nosotros, en la campaña del 2004, asumimos el compromiso ante nuestros compañeros de que los verdaderos protagonistas del accionar gremial, social y político del sindicato iban a ser ellos y eso fue lo que sucedió durante estos cuatro años. No se puede ir contra la realidad. Hubo aumento salarial después de 14 años. Nosotros fuimos recuperando todas las conquistas sociales que en la conducción anterior no teníamos.»
La oposición dice que usted miente…
«Nosotros siempre dijimos la verdad y cuando decimos que hay algunas materias pendientes, lo decimos porque hemos sembrado mucho y ahora vendrá el tiempo de cosecha. El gremio, como organización, está más fuerte que nunca. Y, más allá de quien lo conduzca, ha logrado un respeto hacia adentro ante las autoridades legislativas y hacia fuera en otras organizaciones como la CGT y las 62 Organizaciones.»
La oposición sostiene que hay que desregular la Obra Social.
«Los compañeros de la oposición tendrían que revisar los archivos de los últimos años, porque parece que perdieron la memoria. Ellos fueron los que quisieron entregar la obra social e intervenirla, en la época que era presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Camaño y yo me opuse y fue una de las determinaciones para formar otra lista.»
¿Entonces no está de acuerdo en desregular la DAS?
«Estoy totalmente en contra de la sindicalización de la obra social. La oposición plantea sindicalizar nuestra obra social, que fue creada en 1947 por los empleados legislativos. Hoy hay 400 compañeros que depende su fuente de trabajo de la DAS.»
Pero desde la oposición señalan que el servicio de la DAS es deficiente…
«Hay que mejorar sus prestaciones. No tiene que salir del régimen jurídico, no tiene que pasar al régimen de la ANSAL. Hay que cumplir con la ley. No podemos olvidar que la obra social es un sistema solidario donde el que más gana tiene que sostener al que menos gana. Entonces, si nosotros desregularizamos la obra social de un día para otro, lo más factible es que los compañeros que más ganan, los jerárquicos, se vayan y entonces sufra un quiebre el sistema. Con este quiebre los compañeros que menos ganan se quedarían sin asistencias para ellos, para sus padres, sus enfermos terminales. Esto sería una decisión elitista y no le daríamos respuesta a los compañeros que no tienen la posibilidad de pagarse una prepaga, como a lo mejor tienen los compañeros que hoy después de 14 años de congelamiento salarial cobran más de 150 % más de su salario que hace dos años no lo cobraban.»
Cuestiones sociales En su mandato y en otras áreas, ¿cuáles fueron los logros?
«Concretamos varios proyectos, entre otros la ampliación de nuestro hotel en Villa Gessell y su calefaccionamiento. También se acaban de finalizar los trabajos para climatizar una de las piletas del Polideportivo de Castelar, así los compañeros podrán usarlas en el invierno, además de la temporada de verano. Pero hay dos temas que nosotros apuntamos muy fuerte, que son seguridad e higiene y capacitación. Hemos firmado convenios con distintos organismos y universidades. También firmamos acuerdos con el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que aquellos compañeros que no terminaron los estudios primarios y secundarios puedan hacerlo a través del sindicato. Esto de completar sus estudios los enaltece como personas pero, además, les incrementa sus salarios porque como trabajadores legislativos se cobra un plus por título. Otra de las materias pendientes en lo salarial es una suma fija que tenemos, de 550 pesos, en el ítem de capacitación y los 150 pesos por dedicación exclusiva. La vamos a bonificar y la llevaremos al valor del módulo lo que va a significar un aumento de salario real de bolsillo para los compañeros. Esto no pasaría más allá del mes de agosto.»
En esparcimiento, ¿qué ofrece el gremio? «Inauguramos la colonia de APL, ofrecemos campamentos para los hijos de los afiliados y mejoramos las ofertas turísticas. Por otra parte, funcionan comisiones que generan actividades para los legislativos, como las de Igualdad de Oportunidades, Cultura y Discapacidad, entre otras. Además tenemos talleres gratuitos en varias disciplinas. Se trabaja también en ayuda solidaria a través de la Subcomisión de Escuelas de Frontera.»
El candidato de la oposición, Ricardo Sablich, lo invitó a debatir sobres las propuestas en circuito cerrado de televisión por los canales de ambas cámaras.
«Me parece una postura egocéntrica y farandulera, donde todos nos conocemos y por ende no tiene sentido hacer este debate.»
¿No piensa que podría ser interesante debatir y exponer cada uno sus propuestas para que las conozcan todos los trabajadores del Congreso?
«Considero que los verdaderos protagonistas son los trabajadores. No rehuyo a ningún debate, toda mi vida puse la cara. Cuando tengo que discutir lo hago donde tengo que hacerlo y expreso lo que considero, defendiendo mis ideas con la palabra y con los hechos.» El próximo 1° de julio son las elecciones.
¿Qué le diría a los trabajadores legislativos?
«Que participen y que vayan a votar, porque más allá de los resultados, cuanto más afiliados voten más se fortalece el gremio como organización. El gremio es la gente, son los afiliados y los dirigentes que funcionan como herramienta para defender sus derechos.»
¿Y después de las elecciones?
«El día después, tanto los que ganen como los que pierdan, tenemos que estar todos unidos para que el trabajador legislativo pueda progresar y para que este Congreso de la Nación poco a poco recupere el prestigio que nunca debió peder.»